Este domingo el Sant Cugat jugaba un partido muy importante en casa frente al BUC, con quien se había perdido en la segunda jornada de liga por seis puntos y que es uno de los rivales directos en la pugna por los puestos de ascenso.
Jordi Justicia dispuso del siguiente quince en el campo: Ramoncín, Montme, Parets; Fede G., Oriol B.; Mata, Marcelo, Nico; Arnau, Iñaki; Eloy, Perico; Ricard, Daniele y Lucci (c).
Afuera esperaban: Mauri, Derriks, Rodrigo, Piraña, Enric y Negre.
Los dos equipos llegaban muy concentrados al encuentro, sabiendo que el resultado iba a tener una gran trascendencia de cara al futuro inmediato. Ninguno de los dos equipos arriesgó demasiado y las defensas dominaron a los ataques. El BUC consiguió adelantarse dos veces en el marcador por medio de dos golpes de castigo, pero el StQ empató en ambas ocasiones con dos drops de Iñaki. Un nuevo drop de nuestro apertura y un penal a favor, también transformado por Iñaki permitieron que la primera parte acabara con un 12 a 6 favorable a los nuestros.
Tal y como se aprecia en el marcador, el partido estaba muy disputado, pero el BUC parecía acusar más la fatiga, de modo que el StQ salió a por todas en la segunda parte y a los pocos minutos conseguía la única marca del equipo local, por medio de Ricard, luego de una patada cruzada de Iñaki que recepcionó el ala y ensayó. Pese a ser un chute ajustado Iñaki no falló y situó el 19 a 6 en el marcador. La tónica del juego siguió siendo prácticamente la misma, un partido bastante trabado y con incertezas, pero muy intenso. Por momentos, el partido se ensució, y como consecuencia de ello Piraña (había ingresado en la primera parte por Marcelo), que defendió a un compañero al que le estaban pegando en el suelo recibió la tarjeta roja, por lo que el StQ debió estar prácticamente la mitad de la segunda parte con un hombre menos. Los cambios se fueron produciendo en el StQ para intentar tener en el terreno de juego a la gente lo más fresca posible.
El Sant Cugat tenía el resultado a su favor y debía saber jugar con ello. Iñaki, volvió a convertir un penal, dejando una efectividad del 100% en sus tiros a palos y el 22-6 en el marcador. No obstante, el BUC volvió a insistir y acabó consiguiendo un ensayo y su posterior transformación para establecer el 22 a 13, que resultaría definitivo en la contienda. En los diez minutos restantes el BUC lo intentó de todos modos, pero la defensa del Sant Cugat se mostró
firme y acabó llevándose los cuatro puntos y la satisfacción de que los visitantes ni siquiera consiguieran el punto bonus.
El próximo partido será este sábado a las 16 horas en la Mar Bella contra el CNPN-Enginyers, otro rival que quiere situarse en la zona que permitiría luchar por el ascenso a División de Honor B.
Crónica por Eloy Valentinis