Club de Rugby Sant Cugat

Por fin llegaba el primer partido de liga. Luego de una serie de partidos de pretemporada, el primer partido de competición en Primera Nacional estaba por comenzar. El equipo había ido de menos a más en toda la pretemporada, pero aún quedaban las dudas de cómo reaccionaría ante un rival contra el que había perdido por ?goleada?. Fuese cual fuese el resultado todos los allí presentes sabíamos que se iba a tratar de un partido muy duro, aunque quizás nadie hubiese dicho que iba a ser uno de los partidos más agónicos jamás vistos en nuestro campo ?aunque jugábamos como visitantes-.

El Sant Cugat salió con el siguiente quince:

1. De Riquer, 2. Ruge, 3. Mauri; 4. Mane, 5. Fede; 6. Sergi (c), 7. Edu Carchedi, 8. Harpo; 9. O. Derqui, 10. Didac; 12. Tota, 13. Arnau; 11. Daniele, 14. Dani Ripol, 15. Gos


Eran las 12.30 del mediodía y el árbitro, Toni Rodríguez, daba el pitido inicial. Desde un principio el Barça nos metió en nuestro campo, y al minuto de juego ya había convertido sus tres primeros puntos por medio de un golpe de castigo. Los minutos siguientes no fueron muy esperanzadores, ya que sólo 4 minutos más tarde llegó su primera marca y la respectiva transformación; 5 minutos de juego y 10 puntos en contra. Tres minutos más tarde Didac acortó diferencias mediante un penal, aunque en el minuto 11 ellos volvieron a ponerse diez puntos arriba. A partir de aquí el StQ se metió mucho más en el partido, y en ningún momento bajaron los brazos.

El tiempo pasaba y aunque dominábamos en el juego, la superioridad no se plasmaba en el marcador. El juego trascurría mayoritariamente entre sendas 22 pero nadie conseguía puntuar debido a la ardua tarea defensiva por parte de ambos equipos. Sin embargo, luego de la insistencia del StQ y gracias a la picardía de nuestro medio melé, a la media hora del partido logramos la primera marca, obra de Uri Derqui, y Didac sumó dos puntos más al marcador. Tan solo hicieron falta dos minutos para que Dani Ripol apoyara la pelota en la zona de marca rival después de una rápida trasmisión de la línea. Esta vez la patada era muy esquinada, y aunque iba bien dirigida se quedó corta. Por primera vez nos adelantábamos en el marcador, 13 - 15. La gente se ilusionaba y el equipo se vino arriba, pero poco después el Barça nos hizo tocar de nuevo con los pies en el suelo. Su delantera, liderada por el talonador, hizo gala de su peso y luego de diversas fases logró penetrar nuestra defensa. Try y conversión. Otra vez por debajo. Ya en el minuto 40 dispusimos de una última ocasión por medio de otro golpe de castigo centrado, que Didac no pudo convertir. Hubiesen sido tres puntos importantes para afrontar la segunda mitad, pero la pelota no quiso entrar.

Llegó la media parte, el partido estaba 20 ? 15 a favor del Barça. En el transcurso de la primera mitad tuvo que abandonar el campo lesionado su jugador número 15, quien era el responsable de las pelotas paradas y el hábil iniciador de todos sus contraataques. Las consignas del Sant Cugat para la segunda parte eran claras: las ganas no faltaban, pero el juego que desplegábamos no era el querido, por lo que había que jugar como sabíamos.

El StQ comenzó la segunda parte con una idea clara: arrasar al rival y ganar el partido. A los pocos minutos de la reanudación Arnau tuvo que retirarse del campo lesionado, y en su lugar entró Johan, que en su primera acción pateó a palos un golpe de castigo logrando los tres puntos. Sólo estábamos a dos. También había entrado Carlos Bernal por Ruge. A los 15 minutos entró en el campo Jan, sustituyendo a Edu. Y tres minutos más tarde tuvimos la primera posibilidad de adelantarnos nuevamente en el marcador ?otra vez por medio de un penal-. El chute de Johan pegó en el palo, al igual que en el golpe de Didac, parecía que la pelota no quería entrar. El StQ seguía atacando y defendía con mucha garra cuando tenía que hacerlo. En el ?25 entró Iñaki por Didac. Dos minutos más tarde el propio Iñaki intentó trasformar una patada desde medio campo, pero la ovalada no entró y el resultado no varió.

El tiempo pasaba y por más que éramos superiores no lográbamos adelantarnos por segunda vez. A falta de un minuto para el final una abertura de la línea llegó hasta Dani Ripol que, pegado a la línea tiró un rastrón a seguir, y cuando se acercaba peligrosamente hacia el balón un jugador rival, en su desesperación, le tocó el talón desde atrás. Nuevo golpe de castigo, era prácticamente con toda seguridad la última posibilidad de marcar, y todo el mundo pensaba que allí terminaría el partido, con una patada muy complicada, que sería como tirar una moneda al aire: cara o cruz. Para el asombro de todos los allí presentes la decisión del capitán fue pedir melé. El público no lo entendía, el entrenador tampoco. Melé favorable a poco más de 10 metros de la zona de marca rival. El capitán se paró de 8 como en todas las melés favorables y los gordos empujaron como nunca. Sergi se levantó y comenzó una potente carrera en diagonal y no paró hasta palos. Los adversarios que llevaba colgados en sus espaldas no pudieron impedir que apoyara el balón en la zona de marca. La euforia se desataba. Johan transformaba. Sólo quedaba tiempo para la salida, pero nada más. El partido termino. Final infartante, con victoria del StQ 20 -25.

El equipo no notó en exceso la ausencia de su capitán Mon, en gran parte por el enorme despliegue físico de otro superhéroe, Sergi Lafuente, que fue sin duda el hombre del partido, no sólo por el try definitorio, sino también por todas las acciones defensivas que protagonizó, convirtiéndose en un ejemplo para todo el equipo. También ocuparon un lugar destacado en el equipo el más listo de la clase, Uri Derqui, y los sacrificados Fede Gómez y Martí De Riquer.

La próxima semana contra el Sant Boi en casa. Felicidades y a seguir entrenando duro!!


Eloy.